Con unas 90 especies diferentes, Boophis es el género de anfibios más diverso y variado de todo Madagascar. Pero esta lista no está cerrada, ni mucho menos: durante los últimos años se han descrito varias especies nuevas y todo apunta a que aún quedan numerosos taxones por aparecer en el territorio malgache (¡y no solo de Boophis, por supuesto!).

Este género, como sucede con la práctica totalidad de anfibios y reptiles de la isla, es casi exclusivo de Madagascar (aparece también en el cercano archipiélago de las Comoras). Pertenece a la familia Mantellidae, donde se incluyen numerosas y fascinantes especies de anuros (los únicos anfibios presentes en Madagascar, dado que no hay urodelos).

Se trata de un tipo de ranas arbóreas, que pasan la mayor parte del tiempo subidas a la vegetación y su morfología está adaptada a ello, con unos largos dedos que acaban en “discos” que les permiten trepar y adherirse con facilidad a hojas y ramas.

Este aspecto seguro que a más de alguno o alguna le recuerda al de las especies de las familias Hylidae (donde se incluye la ranita de San Antonio) o Rhacophoridae (distribuida por África y Asia). Y efectivamente, este género se considera un excelente ejemplo de convergencia evolutiva, es decir, de cómo distintas especies han llegado a tener una forma o características muy similares en respuesta al medio en el que viven, estando separadas y aisladas completamente entre sí.

Sus brillantes y coloridos ojos, ¿una estrategia defensiva?

Los distintos representantes de este género tienen un aspecto muy variado: hay especies que lucen una vistosa coloración verde brillante o naranja, mientras que otras presentan tonos más apagados.

Pero todas tienen en común unos grandes ojos, a menudo muy llamativos, que se piensa que podrían servir para asustar a los depredadores. De hábitos nocturnos, durante el día descansan con los ojos cerrados, y al abrirlos súbitamente en caso de amenaza podrían funcionar como una estrategia para disuadir a cualquier posible depredador.

Si bien este género está distribuido por toda la isla, sin duda las densas e impenetrables selvas de la mitad oriental de Madagascar albergan los mejores enclaves para los anfibios. Entre otros paraísos para la herpetofauna hay que mencionar a Ranofamana o Andasibe-Mantadia, además de muchos otros parques o reservas del norte y el este de Madagascar.

Podéis echar un ojo también a la galería de Madagascar , donde veréis más fotos de otros sorprendentes anfibios exclusivos de esta mágica isla.