Project Description
Marruecos, del Atlas al Sáhara
Lejos del incesante bullicio de sus atestados zocos y medinas, el territorio marroquí esconde valiosos tesoros naturales y singulares paisajes. Entre la costa atlántica y el inicio del mayor desierto del planeta, se yergue majestuoso, y con cierto aire desafiante, el Alto Atlas: cumbres nevadas y cobrizas que llegan a sobrepasar los 4.000 metros y afilados relieves dominan el abrupto paisaje. Más allá, la vista se pierde en vastas y áridas llanuras, que resultan el paraíso para un variado elenco de aves esteparias. Salpican estos parajes fascinantes e inesperadas kasbah y estremecedoras gargantas, como las del Dades y el Todra.
Casi de manera súbita, rumbo hacia el este o hacia el sur, se elevan sobre el horizonte grandes dunas de arena dorada, que llegan a alcanzar más de un centenar de metros de altura en algunos enclaves, como en Erg Chebbi. El Sáhara en estado puro, tierra de bereberes de hospitalarias costumbres; y de una amplia variedad de especies de fauna con sorprendentes adaptaciones, que les han permitido conquistar una de las regiones más inhóspitas de la Tierra.