Costa Rica, Pura Vida

A pesar de sus reducidas dimensiones, Costa Rica está considerado como uno de los países con mayor biodiversidad de todo el mundo. Su estratégica ubicación, en plena región neotropical, resulta un factor clave. Y también su imponente orografía: el Cerro Chirripó, con 3.820 m de altitud, está a solo 45 km de la costa, lo que da una idea del abrupto relieve que domina el país. Costa Rica, además, se halla enclavada entre el Océano Pacífico y el Mar Caribe, que determinan en buena medida el clima y los tipos de vegetación que existen.

En las laderas de sus principales cordilleras, como la de Talamanca, Tilarán y Guanacaste, se desarrolla una de las formaciones más características de Costa Rica, el llamado bosque nuboso: este es el reino de las epífitas, como los musgos y líquenes, las llamativas bromelias o las orquídeas (con más de un millar de especies descritas). Y, por supuesto, de una gran variedad de fauna, como el espectacular quetzal. A menor altitud cobran protagonismo los densos y exuberantes bosques tropicales lluviosos, uno de los ecosistemas más complejos a nivel global, dominados por auténticos gigantes arbóreos. El bosque tropical seco, restringido al noroeste del país, y los manglares son otros de los valiosos ecosistemas de Costa Rica.